Existen diferentes tipos de placas de acero, dependiendo de su calibre, forma y tamaño. Las que están hechas de acero caliente por lo general se les conoce como “Acero al carbono”, porque son formadas por una gran variedad de aleaciones de acero. Las placas de acero inoxidable ofrecen una gran resistencia a la corrosión, y son formadas por acero mezclado con cromo.

Cuando se galvanizan las placas de acero, en realidad son revestidas con zinc o níquel, lo cual aumenta la fuerza y la resistencia del material. Estos procesos de reforzamiento del acero pueden ser a partir de aleaciones con otros metales, incluyendo cobre y estaño.

Las placas de acero tienen muchas aplicaciones en la industria de la construcción y en la fabricación de elementos de obras viales. También pueden ser moldeados para componentes automotrices, aeroespaciales, herramientas y placas cubiertas electrónicas. En la industria de infraestructura vial, se pueden utilizar desde estructuras metálicas en puentes y suelos, hasta superficies y cubiertas.